La misma persona para la que realicé el primer Cristo en la cruz, de madera de quebracho (de las más duras de este extremo del planeta), que puede verse en una entrada anterior, vuelve a encargarme otro Cristo para otra capilla/oratorio al aire libre.
Adjunto fotos, esta vez no del proceso, sino de la talla terminada luego del lijado, y antes del barniz. Todo un momento para apreciar la textura de la madera al natural.
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